martes, 14 de febrero de 2012

Somos

Hoy recordé los dichos de un viejo amigo, siempre preocupado de que a su edad de 26 años estaba casado sin tener hijos aún, decía que perdía mi vida como un joven, que la micro me dejaría y quedaría como el eterno soltero.
Recuerdo la generación de los 80 todos los jóvenes tratando de liberarse a través de la música, las marchas y ideales de una democracia que era distante, pero que paso a paso se iba abriendo camino en el chile de esos años, ellos pelearon sus guerras y salieron triunfantes, con la frente en alto y dispuestos a tener una familia singular.
Es más la mayoría de las personas que conozco de esa época, mantiene una vida simple, dándose lujos en cuanto a la comida o el bebestible, siguen escuchando a Zeppelin o Los Prisioneros, los más amantes del Rock latino.

Muchos de ellos optaron por tener un alto sustento y llevar un holgado modo de vida, los que nacimos en esa época, tuvimos marcados tintes sociales, las personas de clase media (como es mi caso) mas que nada con tendencias de izquierda, tomaron parte de la lucha en sus manos, optaron por ejercer grandes índices de moralidad y nos enseñaron que lo principal es la familia.
Que mientras mas rápido la consiguiéramos, tanto mejor, a las niñitas les compraban cocinas y jugaban a ser las mamás del futuro, a los niños les compraban herramientas y todos ellos tenían sueños de construir y moldear el Chile de hoy. Otros tantos nos gustaban las historias de los ancianos y éramos felices leyendo en ves de jugando.
                                                           
No se en que parte me perdí, de toda esa revolución, pues a mis 29 años, sigo con una vida de chico de 18 y la verdad es que poco me molesta. No escogí una carrera tradicional, seguí mis impulsos, estudie gastronomía carrera que esta muy marcada por los carretes y vida nocturna excesiva. Muchas veces vi a mis ex compañeros de media levantándose a trabajar cuando yo aún andaba de juerga, llevando sus hijos al colegio, mientras yo me daba un bajón en alguna Copec de cualquiera de las calles perdidas de Rancagua. Lo cierto es que si fuimos marcados por la decisión de la democracia, en mi caso escuche los horrores de la dictadura, pero no somos una generación marcada por nada, no tenemos mayor opresión que la de nuestros propios padres, al inculcarnos tener hijos a temprana edad y “echar raíces” cuanto antes.
No tuvimos una revelación en contra de nada y fuimos mas una generación de corderos miedosos de no tener las murallas de los militares y la dictadura.

Al final es comprensible que lo único que tenemos es nuestra familia, pero no a tan temprana edad, me dicen que cambie y la verdad es que no se como, muchas veces mis amigos han llevado a sus hijos a eventos de Recreación Medieval Histórica donde yo los entretengo o han ido a ferias de cerveza en un tono mas familiar, donde yo me saco fotos con los presentes, piden que cambie mi vida, pero me pregunto.
¿Serán ellos tan plenos como lo soy yo con mi forma de ser?
Es verdad que llego a mi casa y no encuentro nada mas que una cama vacía, que es poco lo que ahorro por que no tengo grandes cosas que costear, que si tengo un trabajo donde gano un sueldo un poco mas alto de lo medio, me sirve igual, por que no tengo que pagar colegios, médicos, muchas cuentas o apuros a finales de mes.
Muchos de mis pares siguen el mismo estilo de vida, entonces digo, estaré yo equivocado o más bien ellos se dejaron guiar por su forma de ser felices, yo pienso seguir estudiando, conocer y desarrollarme plenamente, antes de quedar a pasos de lo que quise para mi y dejarlo todo por un hijo.
Se que mi forma de ver las cosas es egoísta, pero no quiero llegar a un bar cualquiera replicando, por que tengo tantas responsabilidades que me comen vivo o por que mi esposa a cambiado tanto.
Por que no somos los mismos que antes y respecto a eso, es que pienso, la gente que me reclama todo esto, llegaron a ser ellos o estaban tan apurados de hacer todo “bien” que se olvidaron de vivir por ellos y empezaron a vivir por el deseo de los demás.
La verdad es que si, soy el chico freak que aún a mi edad me junto con mas freak de edades similares a la mía a jugar rol una o dos veces por mes, que la base de nuestras charlas es que tipo de arma es mejor, que tipo de protección o yelmos nos gusta mas, somos los que bebemos un vino, analizando por que ocurrió la toma de la bastilla y emitimos juicios de historia analizando pros y contras.
Somos los lectores natos, que bebemos mientras escuchamos AC/DC mientras lanzamos los dados o hacemos precalentamiento antes de chocar espadas, somos parte de una generación que no paso por nada pero que renegamos de eso y quisimos reinventarnos.
Estudiar ojala 2 profesiones que  si bien no nos dieran dinero, lo haríamos por gusto, somos parte de los que apoyamos el movimiento en pro de la educación y nos gustaría estar apoyando eso desde dentro.

Somos las revoluciones literarias que quieren darle un giro a la literatura marcada por Neruda o por Parra. Somos los que henchimos el pecho de los jóvenes para buscar un medio donde todo sea mas justo avivamos el fuego de la revolución con palabras cargadas de una febril locura que a pocos les invade, pero cuando eso sucede se transforman en natos investigadores.
Somos los que nos caracterizamos y entretenemos a los hijos de nuestros compañeros, con el choque de espadas y golpeteo de escudos.
Por que entendimos que la libertad no es solo votar por un candidato de la concertación o de la derecha que al final en este país es lo mismo, comprendimos que la libertad es hacer lo que quieras por el gusto que eso te da, aprendimos que somos libres cuando el pensamiento puede volar en pos de las palabras, que vale siempre aprender de la historia, por que conociendo el pasado, mejoramos el presente y podemos entregar un futuro mas justo para todos.