sábado, 7 de julio de 2012


Mi patria

Mi patria bella, mi bello Chile con sus cielos azules y sus amplias costas, nos ha marginado a ser solo corderos que marchan para obtener lo deseado.
Mi lindo chile, se vende como la puta cara que viene perfumada y mueve las caderas en son del cobre y sus derivados, mi bella patria arrasada por el “Conquistador” fue destruida y manoseada, derrumbada y ahora el mismo violador impone su ley manejando todo lo que es tan nuestro.
Mi chile querido se vendió por el capitalismo y alimenta la Europa muerta y decadente, insufla aire y en el proceso, la fornican y la usurpan Españoles y Americanos.
Rebeliones han sido muchas, incendiadas  por la voz del pueblo, pero mi bella patria, cierra los ojos y con sus dedos que desbordan maltratos y agresiones se tapa los oídos y deja que la ley dura nos violente como animales.

Ese es mi chile bello, que promete democracia y no escucha lo que deseamos, todos sus políticos son basuras que se aprovechan de sus ríos, de sus valles y montañas.
En nombre de Chile, se reconstruyen leyes degradadas, pero la voz de los Chilenos, se calla, se acurruca en un rincón y se contenta con las migajas.
Mi bello chile, te amo como el cordero ama a su rebaño y te injurio por los hombres que te manejan como un animal que camina cansado, llevando a cuestas cínicas sombras de corbata, Vendidos todos, traidores del deber de amar a una nación que se revuelca degollada por los opresores, los que manipulan en las sombras el poder.
Que nos atemorizan con terroristas y nos manosean las mentes como quien toma carne en una carnicería.

El padre estado nos protege, nos colma de regalos que son nuestros antes de ser del estado.
Pagamos por gente que nos ayude a mejorar y sus bolsillos con orificios se llevan caudales de dinero que ponemos para que nos protejan.
Orden publico, Nación, Patriotas, todos somos manipulados por las sombras, por aquellos que no se nombran pero nos dominan y nos marcan como productos manufacturados.
Amo a chile y a los chilenos,
Mas a los españoles que después de la masacre de la “Reconquista”, no tienen nuevamente tomados.
Fornican a mi tierra inyectando en ella, su prole y le arrancan las piernas a mi madre, cogen los pezones jugosos y lame su vulva mientras ella grita, por la violación.
Y ese grito se siente disminuido, todos a su rincón recogiendo la leche que mana para el extranjero pero no para el chileno.

Amo mi tierra, pero protesto en contra de los dueños del país, de los burgueses de la población que nos domina.
Amo mi chile, mi patria añeja, mi estado mi incendiado nacionalismo, pero detesto al opresor y al violador usurpador, que es dueño del agua, de los ferrocarriles y de los políticos a los cuales les da, poco a poco dividendos.
America latina novia mía, esposa, madre celosa y violentada.
Amo mi patria y le beso los labios mientras ella frunce el seño y nos da la espalda.

Chile de mi corazón, dime en que momento tomaste a tus hijos como animales sin conciencia y te dedicaste a usurparnos y tratarnos de terroristas, de marginales, niños jugando a las rebeliones,
madre mía, por que el cielo se oscurece cuando miro tus reglas estrechas para mi pero holgadas para el de arriba.

Por que si cometo errores, cae el peso de las leyes y me marcas como un criminal, mientras los criminales burgueses se lavan las manos y presionan al gobierno para mantener sus negocios y fabricas.
Chile mío te amo, pero muestro mi descontento, americanos dueños de nuestras semillas, políticos dueños de nuestra quínoa, digo nuestra por que soy de razas mezcladas, tengo parte de latino, parte de mapuche, azteca por la noche, maya en el alba, quechua en la madrugada, ona cuando me baño, alacalufe cuando me visto, Guarani cuando me recuesto, aimara cuando trabajo. Soy de todas partes y de ninguna, por que no tengo identidad de mi tierra, ya no somos chilenos, somos la copia de la copia de la copia de los demás que a su vez son copias más viejas de otras cosas.

Donde me postergaste chile mío y me hiciste un modelo de fábrica sacado en masa.
Donde caí en el desconsuelo de perder mi identidad.
¿Es acaso que nunca la tuve?
Quizá nunca existió y solo sigo él reglón que me  marcaste
¿Que es ser chileno?
¿Que nos representa como tales?
No soy parte de los héroes caídos en batalla, engrandecidos para aumentar el espíritu populista y avivar a la masa. Todos los caídos son héroes por que murieron protegiendo un ideal,
El de la libertad, el de quitar la opresión del español, del americano, de los que nos esclavizaron y nos vendieron como ganado.
Si ser chileno es ser modelo de libertad ante la opresión, por que seguimos oprimidos por los mismos que arrojamos a su “Madre patria” y les mandamos por el culo su asta y su bandera.

Por que sigo aprisionado por los que quitaron la vida de mis ancestros y oprimieron mi libertad, Chile mío te amo, pero te contradices, tu modelo neo liberal esta roto como lo estamos tus hijos marchitos por el dolor de perder su patria en manos del usurpador de nuestra identidad.
Y no me vengas con economías, todo lo que te mueve es el dinero y todos los honestos debemos contentarnos con la violación de nuestra patria, con la perdida de identidad, por ser la copia, de la copia de algo perdido, sin la identidad de un pueblo, sin la idea fija de que es ser chileno, sin saber quien somos como podemos ser liberados.
Como podemos marchar al futuro con la frente en alto, si hasta hoy en día somos pisoteados.

Quiero compartirme
Quiero compartirme,
Desperdigar mi nombre en el viento
Dejar crecer mi semilla, muchas veces llena de estériles recuerdos
Encontrarme con la soledad que me inundaba entre las tripas y me asfixiaba,
Con el canto de la sal en narices de otros veranos.
Deseo desaparecer,
Mezclarme con el charco de agua fangosa
Y en sus bordes de barro seco pasar la noche y esperar que el alba
Despunte sobre mis ojos.
Es verdad que e vivido,
Que e muerto sin morir por completo
Que e injuriado,
E escupido a los cielos rasgando mis ropas y desnudo e aullado a la luna.
Es cierto que e odiado,
Que amo y soy amado.

Quiero compartirme,
Ser más que esta cáscara que porta un nombre y un número de fábrica,
Mas de lo que importo
Y menos de lo que creo ser.
Quiero ser planta o animal,
Ser la lluvia de diciembre, que cae entre los rayos dorados del astro reinante.
Quiero fundirme a la espesura de mi nombre,
A poseer más de lo que necesito y desecharlo como si fueran simples palabras al viento.
Quiero ser hierro, forjado en noches de estrellas azuladas,
Quiero ser un abre cartas tallado o un simple cuchillo para recibir buenas nuevas
O nuevas pasajeras.
Quiero ser tú y mirarme en el espejo y no recordar nada de mí,
Nada de los dioses idolatrados tras años de tortuosos pasados.
Deseo ser la espesa niebla que recorre la casa vieja del abuelo enfermo
Y presumir que su destino es igual al mío,
Que envejezco y el polvo me baña como a un mueble viejo.
Pienso en presumir de las cosas que e visto y e tocado,
Deseos, pasiones y envidias vanas.

Ira, remordimientos, envueltos en papel,
Ser ofrendado a religiones antiguas y olvidadas,
Quiero recordarme, tenderme en la hierba y morir.
Sin morir realmente,
Respirar sin sentir que entra aire a mis pulmones,
Dormir, sin soñar, soñar con todo y ser parte de todos,
Deseo ser parte de la juerga, ser parte del grito
Que rasgue la cortina de la noche,
Puede ser un ser violado, agónico, molesto, entorpecido por la vida,
Ser parte del grito de una muchacha de ojos tristes,
Que se consuela en mirar viejas fotos, donde todo era mejor, por que todo éramos mejores,
Nacer sin nacer.
Mirar sin abrir los ojos y perderme en el mundo para compartirme unas ves más.

domingo, 1 de abril de 2012

Canto I

A heno huelen los campos 
El rocío baña la hierba que es el cabello de los montes, 
Mas allá de la luna y los sonetos perdidos a los Dioses Se elevan cantos de victoria, 
Mientras centenares de remos revuelven la luna con las aguas. 
El grito del altísimo Padre,
 rasga el silencio, 
Odínnnnnnnnnnn Mientras una horda de fieros guerreros cantan con antorchas encendidas,
 las canciones que repitieron los padres y los padres de sus padres. 
Así por generaciones desgarraron los corazones de sus enemigos. 
Pum, pum, el golpe de los tambores hace crepitar la tierra 
Y los enemigos temerosos se cobijan entre los árboles, 
Inmutables, 
Saltan de los drakares con los cuerpos cubiertos de pieles, 
Y las espadas centellantes
 Muerden el frío y la nieve.  
Los enemigos reciben con flechas a los invasores 
Y en formación, 
Se cobijan bajo los escudos… 
Odín, Odín, Odín, Odín, Odín. 
Gritan los guerreros bajo los escudos

Mientras por los flancos avanzan, 
Cobijados por la oscuridad 
Y sin miedo a las flechas, 
hombres con cuerpos de lobo y osos 
Vociferando y echando espuma por la boca, 

Gritan y ese grito rasga los corazones, 
Algunos caen, 
 vuelven a levantar las fauces y garras 
El delirio de la batalla, 
La sangre les excita los miembros, 
Muerden con hachas y espadas 
Los cuerpos que destrozan sin apuro 
Mientras los escudos bajan y en carga  directa 
Avanzan los hijos del norte, 
Con paso firme destrozando a los enemigos 
Con solo la voluntad y en la oscuridad consumen hasta el alma de los hombres.

"RIDEAU DE LA NUIT"


Respiro, los dedos crispados
Rompo la silenciosa cortina de la noche con un alarido.
Si, supongo que todo eso es un tanto estúpido,
Romper el silencio, solo por que se me antoja
Y tragar la bilis amarga para no manchar las limpias sabanas de algodón.
Más ha quien le importa
Todo lo que acontece en los inescrutables senderos,
Que van desde las estrellas hasta mis huesos.
Esos caminos que pasan por la piel encerrada en las cobijas,

Resguardándonos de la escarcha que nos muerde las carnes destrozando la pasividad de nuestros sueños.
Más en el insomnio que me gobierna,
Miro las estrellas
O a veces tan solo las nubes que viajan a rumbos nuevos,
Quizá viejos para la mirada conformista,
Pero siempre todo rumbo conocido es nuevo,
Por que cambia el punto de vista desde donde miramos.
Hurgo entre viejos libros, en búsqueda de nuevas palabras que me asombren, que me conquisten

Y mis ojos muestren el brillo que derrochan los enamorados.
Así con esa cara de idiota, anudarme a páginas que me den sustento, para luego exhausto poder descansar.
Y mientras sigo con los ojos desorbitados pasa una polilla,
Nada de especial tiene ella y la contemplo en su vuelo errático por la sala, choca una y otra ves contra la ampolleta,
Sin miedo a quemarse.
En ese momento,
Me encuentro invadido de ideas,
Es ahí cuando caigo presa de pensamientos fugaces o

Que anido y luego estructuro.
Me paseo como alma en pena por los pasillos del hogar,
Con la idea fija,
Las manos crispadas
Y hablo en el silencio que devora mis palabras,
Con un lápiz en la mano, garabateo.
Pero las ideas se dispersan,
Me fuerzo a caminar mientras hablo
Y vuelvo a la silla como un demente,
Escribo, tarjo, doy borrones y mantengo la idea.

Sutil, como lo que observe llegando a abstraerme
Entonces pienso, somos como las polillas
Vamos por las luces, aún a sabiendas que podemos fallecer en el intento.
Solo para saber que podemos volar,
Encumbrarnos a la distancia,
Realizando proezas inimaginables.
Pero es lamentable admitir que siempre lo que brilla es lo mas peligroso y otras tantas se trata de un falso oro,
Pero mantenemos la idea, fija, viva e imaginamos como será hacerse

Con ese tesoro.
Al final pasamos tanto tiempo soñando,
Que cuando lo tenemos nos damos cuenta que vimos todo lo perfecto,
Pero no las imperfecciones que esto tenía.
Que amamos la idealización de las cosas,
No la estructura tal cual.
Y vamos adornando todo para que tenga ese tinte que nos encanta.
Pero a la hora de la verdad lo rechazamos aún a sabiendas de que nos auto cegamos.
Somos polillas volando erráticamente,

Aunque todos aseguran que saben, qué es, lo que quieren
Nadie sabe si tendrá lo que deseaba.
Eh visto mucha gente decir,
Llegue aquí pero me perdí en el trascurso.
Otros tantos decir,
Tú debes hacer X cosa,
Pero al final ni ellos mismos saben lo que hacen.
Yo no quiero volar erráticamente,
Si quiero ver esa luz sobre mi cabeza,
Quiero ser realista y afrontar que tendrá sin sabores, alegrías,

Abandonos.
No, solo ir sin saber motivo de por que lo hago,
No, agrandarlo más de lo que corresponde,
Ni, adornarlo más de lo que es.
Si bien puedo decir como el primer sujeto,
Perdí mi norte,
Aún poseo el desasosiego que me da el insomnio
Y uno que otro vaso de cerveza para escribir un poco más.
Aunque los dedos se me crispen,
Vomite mis entrañas

O eyacule por los ojos.
Quiero seguir adelante y ver todo sin esas mascaras que todos ocupan para brillar mas y me pregunto en el insomnio,
¿Para que lo hacen?
Si siendo ellos son perfectos,
Aún mas maravilloso de lo que quieren aparentar. 




XXXIII

Atesoro interrogantes que solo yo quisiera responder,
Compongo palabras sueltas, que permanecen ante el soplido de mis pensamientos. 
Ramilletes de espectros vagan por las plazas de mis manos,
reuniéndose todas juntas en los fondeaderos de los espacios que dejo en la memoria. 
Pelotas de trapo se pudren sobre los tejados,
Mientras trato a los recuerdos de mi infancia,
Como los viejos compañeros que son.
Siendo sustentados solo por el ir y venir de los columpios rotos, 
sólo ellos esperan que recordemos las tardes de juegos montados en sus grupas,
Sacrificando los tediosos días donde acumulamos el trabajo en los escritorios.

Pupitres plagados de palabras garabateadas en sus pieles,
Eso marca el paso de los que vienen y van,
Aturdidos por las palabras dichas en mañanas partidas por el frío.
Yo creo perder mis horas,
Repasando los sucesos de mi jornada,
Mientras exhorto de mis labios los secretos del viento con los árboles,
Gatillo lo que la mente resguarda de todo lo ajeno a mi rededor. 
Y se ofusca si presiono con real antojo la fibra que aun sangra, herida por los años,
Siendo mi silencio la isla añorada por todos los que con gusto nos alejamos de esto llamdo sociedad.
De ella cosecho los frutos de los recuerdos,

Escucho como dicen que todo tiempo pasado fue peor,
Salvo, por la inocencia de la niñez
Que nos ha sido arrebatada,
Mientras camino veo los montículos que se forman por fosas comunes de palabras olvidadas.
Que más puedo olvidar,
Que más queda dejar para ayudar a que la soledad nos consuma y se olviden de nosotros por completo,
Para saciarnos con el hastío nuestro de cada día. 
Que podemos dejar sobre los banquillos de la plaza,
Para que un desconocido aprenda a que existe mas vida y no se enlace a nosotros como la cadenilla de islotes, 

cuando llegamos a cortar los eslabones que nos unen a los seres queridos o amados, 
que se transforman en el apoyo incierto,
Entre las noches de sopor.
Y aquí me encuentro aislado de todo ser,
Por el gusto de tocar la fibra que sangra cuando la presionamos de buena gana,
Pues siempre tendremos algo no superado en nuestro ir y venir. 
Entre el cielo e infierno que nos devora.



XXVI

Deberás recordármelo más tarde,
Deberás decirme tarde que el tiempo no transcurre
Más nosotros nos desplazamos despedazándonos
Entre el aullar del tiempo y los recuerdos
Que nos recuerdan, que el recordar es vano
Si nada contiene lo que pensamos o esperamos
Que pudiera darnos vida,
Darnos agua,
Darnos sed y hambre.
A nuestros labios desnudos

Muertos por nuestro paso por el tiempo.
Mas el tiempo, solo es una cifra inexistente
Que se distorsiona como las palabras que rebotan en las paredes
De la imaginación.
Y la imaginación es el ruido sordo de la caída de nuestras lágrimas
Al piso desnudo, como tus pies tocando las arenas,
Que son borradas por el mar.
El mar que es al final mal,
Pues borra los pasos flojos que damos,
Mientras el cielo nos mira con total desgano.
Las estrellas nos guían por la vejes de las palabras que mueren

Y sus cuerpos y estructuras son llevados por las aguas,
Sacados de la arena y envueltas van en sed
Pues la sed se deshidrata y la sal es un veneno para el cuerpo,
Cuando tragamos un poco de estas aguas,
Que nacen de los ojos y mueren en la tierra seca.
Todo se convierte en barro y mis pies son envueltos en el
Carcomiendo mis pasos,
Mientras dulcemente miras al horizonte buscando las estrellas
Que tienen desgano, mientras yo tengo hambre y sed de recuerdos.
 Eh abandonado esperanzas para seguir adelante,

Y el tiempo me recuerda que solo avanzo
Por la sed y hambre de encontrar algo que la sacie.
Que extinga de mí ese anhelo más allá de los recuerdos
Siendo llevado por las aguas del mar,
Para que un día envenenara mi cuerpo
Dándome muerte en el barro de pensamientos,
Cuando miraba el cielo, sin sed, ni hambre por nada.
El mar esconde los difuntos recuerdos y todos se van al fondo
Desde ahí alimentan a los peces que naufragan bajo las aguas envenenadas
Que un día me atreví a beber,

Para olvidar la sed,
Para olvidar el hambre y increpar al tiempo.
Escupiendo a las paredes, donde encontré un trozo de agua,
Sostenida en un vaso,
Todo termina dice el silencio,
Que se anudan a la pared
Cuando las olas revientan en su estructura que a su vez contiene un vaso apoyado en su superficie.
Te veo paseando por las arenas del tiempo,
A través del trozo de agua que sostiene el muro de los lamentos.
Veo cuando caminas

Con un trozo de vidrio del vaso, rasgando el agua con tus cabellos.
Y el hambre que sentía es capeada por la pared que devoro
Para sentirme cerca de tus pasos, que sin importancia
Se pierden en la arena, pero al fin lo diviso
Antes que el veneno corra por mis venas.
Te veo entre la bruma,
Con los cabellos mojados por la lluvia y camino por trozos de vidrio que contenían las aguas del vaso.
Las aguas fluyeron por la tierra, convirtiéndola en barro
Cuando tus ojos se posaron en los cielos
El cielo no vio figura más bella y comenzó a llorar,

El llanto mojo tus cabellos y sigo tras la sed
Que inunda mi garganta cuando trato de hablarte,
Cuando trato de decir que el pan es el medio para saciar mi hambre,
Pero tus palabras sacian mis recuerdos.
Cuando puedo decir que un trozo de agua puede saciar mi sed,
Pero tus labios aplacarían el infierno de mi garganta
Que se transforman en campos incendiados por tus ojos.
Podría decir yo, que el mar puede borrar tus pisadas pero no el reflejo de tu rostro en las estaciones marcadas por un hasta pronto.

Y el silencio no es más que un pétalo en tus cabellos,
Que ilusionan al tiempo, dejando las arenas mudas
Con tu lento transito en torno de mis ojos.
Condenados ellos por la luz de tu rostro,
Que aplaca toda oscuridad del cielo y soberbia de las nubes
Cuando esconden los astros, para que no divise tus pasos
Marcados en la arena.


Jour des Morts

Deambulo en estas noches harapientas    
Con una sonrisa extinguiéndose en mis labios,    
Como pozos mis ojos carcomen la noche    
Devoran el espacio donde se diviso una sombra,
con un nombre escrito, el cual no recuerdo.    
Abro mis fauces y trago,
hasta el silencio que clama    
Por las sonrisas apagadas que yacieron suicidándose en la nada.          
Los gritos se desploman en las veredas húmedas tras la lluvia    
Y cientos de hojas se arrastran como gusanos salvajes    

Por las estancias vacías del recuerdo.    
Nada poseo,
solo la lenta marca que me sigue desde mi nacimiento,    
Desde que la gente hablaba con vos fría y pausada    
Acerca de mí.    
De mí partida o llegada.    
De cuando en ves,
suelo dirigir las almas congeladas por este mundo cobarde.    
Por este mundo ruin y cruel,    
Que rompe los sueños, como en las mañanas frías se suele romper la escarcha.          

Todos han de llegar aquí, mas el tiempo es solo un suspiro    
Donde creen anudar sueños y virtudes    
Esa irrealidad es la tierna despedida de este mundo que se descascara,    
Poco a poco.    
Todos han de dar el último y preciado suspiro    
Y arrojarse a los brazos de la eternidad,
podré llevarlos cogidos del brazo.    
Mas no comentar mis negros sueños,
donde el mundo arde    
Donde el mundo se pierde y no es más que una quimera.          

Más con angustia y dolor miro a sus ojos encantado con el peso de una existencia que se desborda en vida.    
Ese que se ve pasando la valla de los sueños,    
Donde reposan sobre el pensamiento,
siendo este, el cielo.    
Descanso de heroica batalla lidiado en un leve suspiro.