viernes, 1 de abril de 2011

Guerrero (para mi primo, que su vida no paso si no luchando)


Para Jose Ilich Véjares Zuñiga
(aquel que llego antes a disfrutar del valhalla)


No se como te recordé,
Recostado sobre el lecho tibio miro antiguas fotos
Donde paseaba junto a ti.
Las tardes son pasajeras de otros trenes,
Lejanos y sin sentido
Llegan a mí por el viento sus resoplidos de viejas añoranzas.
Años que pasan prisioneros en los recuerdos
Tiempo disfrazado de sales de otro verano.
Y sin más te marchaste,
Dejaste la tierra vacía sin tu presencia
Sin esa risa que iluminaba hasta la noche.

Te recuerdo a veces cuando se encienden las tardes con una cerveza fría, cuando hay reuniones familiares.
Me doy cuenta que poco va quedando en la memoria,
Las borracheras pasadas se cuelan entre las manchas de vino del mantel.
Aunque no se si te has ido, marchando al país del silencio
O te quedas junto a nosotros,
Dando los concejos sabios que solo el mayor de los primos podía dar.
Cada lucha fue ganada por ti, diezmado quede muchas veces.
Otros tantos recuerdos de niño o joven
Escuchando charlas misteriosas de gente desconocida para nosotros.

Sin más se marcharon las tardes de juegos de pelota,
Las tardes de caza de volantines chucaros como el corcoveo de una potranca tras la cerca.
Tibias como el sol del verano sobre la piel.
Ya no soy dueño de mis recuerdos y todos ellos se agolpan aquí en mi mente,
Se van ordenando como las frases que elevo a los sabios dioses,
Para que guíen tus pasos en el alto cielo y cuides de los tuyos.
Nunca te hemos olvidado, tu ausencia ah sido como una despedida larga, lejana y sin más pensamos que estas junto a nosotros.

Sentado junto a los amigos que teníamos en común,
Siempre brindamos en tu nombre, siempre recordamos con alegría
Tus chistes y las anécdotas nos recuerdas que aún nos pertenece tu recuerdo.
No quiero que sea algo así como despedida lo que escribo,
Al contrario, a todos nos  llega el momento de retirarnos,
Arrojar la toalla.
Y sumarnos al desfile nocturno de los rezagados por el tiempo.
Tu partiste antes, ah buscar la sombra de un árbol donde guarecernos de los rayos implacables del sol.


Tu te fuiste tras los volantines del verano.
Seguiste a las lagartijas que tanto nos gusto cazar.
Ahora solo a nosotros nos toca,
Elegir el camino o la pendiente que queramos recorrer.
Te extraño,
En las noches y en mis días de tedio.
Extraño esa palmada en la espalda de ves en cuando
Y esa mirada, que me decía que no estaba errado.
Que había mas salidas de las que veía,
Más puertas esperando ser abiertas.
Que existen más de lo que veo y no analizo.

Me hace falta tu alegría,
Tu compañía,
Más me quede con tu recuerdo.
Con las dudas que no alcance a saldar…
Hubieras tenido una vida hermosa
Lo se,
Ahora solo queda recoger las ilusiones
Anidar en nosotros esa llama que dejaste encendida
Y alimentarla de buenos recuerdos para compartirlos juntos un día
Cuando el velo ceniciento nos cubra las cabezas.

Oh cuando los dioses nos llamen tras las puertas ah despedirnos.
Ah marcharnos y buscar una sombra bajo un árbol, para que el sol no arañe la piel.
Bajo ese árbol que tú fuiste a encontrar mientras nosotros vamos por las cervezas, para tener una de esas charlas que se extrañan tanto en tu compañía querido primo. 



1 comentario:

  1. "Muere la fortuna, mueren los parientes, un día también tu morirás. Pero se de algo que nunca muere: la fama bien ganada del que vivió con honor" Hávamál verso 76

    ResponderEliminar