viernes, 29 de abril de 2011

SINO ACIAGO

I PARTE

La luna viajaba por la inmensidad del espacio, el viento recorría la ciudad arremolinándose en los rincones, las sombras de los extraños se deslizaban por las aceras, cada cual insertos en sus rutinas diarias y yo, desde mi ventana veía como las calles y autopistas se desangraban en luces, de colores similares a un prisma.

Ya había comido y los restos, los arrojaba al tacho de la basura, estuve leyendo a Rimbaud dejándome llevar por la música. 
Nada contenía todas esas palabras agolpadas en mi interior, cientos de ellas se diluían en el pozo de los recuerdos sin poder aislarlos y dejar que se descargaran como la metralla que deseaba, pues bien, esa noche sería de whisky y música.
87 mensajes en el contestador, 9 de mi madre, 5 por créditos, todos los demás del editor.

¿Que hacer?
Servirme otra copa, mis manos se dirigieron al mueble y para mi sorpresa solo quedaba el suspiro de la botella, ni una miserable gota rodaba por sus costados.
Diablos, me dije.
Sin ganas de salir tome el teléfono y espere la voz familiar del conserje, pero solo sentí el pitido largo y prolongado del otro lado.
Me puse calcetines, tome un par de bototos y los anude fuertemente.
Un chaleco, la chaqueta, me dirigí a la entrada entonces tome la bufanda y el sombrero.
Revise las llaves, la billetera, mientras me calzaba los guantes.

Al salir de la puerta, todo ruido se apago, el pasillo se veía mas estrecho de lo normal y oscuro. Tras cerrar la puerta se produjo un ruido sordo, mire  y una oscuridad se plantaba a mis espaldas, corrí hacia las escaleras, mientras bajaba todo se iba apagando hasta que choque con Isaac, el chico de la limpieza.
Me miro y me dijo, Sr. Cortes, esta usted bien.
Le mire y asentí al girar mi vista, todo estaba tan iluminado como siempre, entonces pregunte, ¿Ah habido alguna falla en el alumbrado?
No señor, todo esta normal, ¿Por qué lo pregunta?
Es que arriba esta muy oscuro, comente.
Pues podemos ir a ver, quizá sea alguna bombilla que funcione mal.
Le dije, es probable.
Subimos por espacio de 5 minutos las escaleras y al llegar a mi pasillo, estaba todo tal cual, Isaac me miro y pregunto ¿Esta todo en orden señor?
Si respondí, aunque mi cara creo que no le convenció del todo.
Mientras nos dirigíamos a las escaleras, sentí ese terror al voltear la espalda al pasillo, al girarme solo divise la ventana y las luces de los edificios del fondo.

Salí a la calle y camine extrañado, jamás me había pasado algo similar en mi vida, aunque era una sensación nueva, abrumadora, no por eso era una mala sensación.
Pase a la misma botillería, la cual frecuentaba hace ya mas de 6 años, el dueño era un viejo amigo un tanto loco, decía ver seres ultra terrenos y alucinaba con ellos, tuvo un programa en la televisión, luego que un reportero viera esas pequeñas trampas que hacía, su fama se redujo y ahora era una persona normal, con una vida tan aburrida, como la mía.
Nunca tuvo hijos, salvo una sobrina que adopto y decían que tenía el mismo don que el, cosa que como ya dije, es un fraude más.

Entre al Local, sonó el tintineo familiar de la campanilla de la puerta, la chica alzo los ojos y con una venia, siguió leyendo la revista.
Ella contaba con no más de 17 años, fui a las estanterías de los whiskys y escogí una marca ya conocida, de 20 años, lleve también las famosas bebidas energéticas, mi medico me dijo que moriría bebiéndolas con alcohol.
La verdad es que la muerte me ha rondado tanto que ya poco importa, con 31 años, soy un bebedor experimentado, un fumador empedernido y un excesivo en lo que amo.
Tome un cartón de mis cigarrillos favoritos y me dirigí a la caja, la joven alzo la vista y me dijo son 43.725 pesos, desea llevar chocolate o estos filtros para cigarrillo, le vendría bien al menos, para no intoxicarse tanto, fruncí el entrecejo y le dije.
Llevo haciendo lo mismo desde que tenía…
Tu edad, dijo ella, completando mi frase.

Saco la revista de su rostro y me dijo,
Así como va, tendrá una muerte segura.
Conteste,
Toda muerte es segura, no!!
Solo sonrío, hasta con la mirada.
¿Como esta tu tío? Pregunte.
Mi tío, muy bien salio de paseo a visitar a la familia.
Que bien, mándale mis saludos y dile que se cuide.
Sonrío nuevamente.
En que pongo sus cosas, en bolsa o en caja, dijo esto ultimo, de forma burlona.
En bolsa, por favor, respondí, mientras echaba mano a la billetera.
Levemente las luces parpadearon, la vista se me nublo y escuche ah mis oídos un susurro, un leve susurro que me decía, falta poco.
Levante el rostro y pregunte, pasa algo, ella me miro extrañada y me dijo
No por que.
Entonces como una oleada ascendió, un miedo terrible por mi espalda mientras sudor frío corría por mi frente.
FALTA POCO, volvió a repetirse y mi mirada se desvanecía.
Sr. Alejandro, Sr. Alejandro, ¿pasa algo?, Sr. Alejandro. 
Desperté en el suelo del local, Marta me miraba desde arriba. ¿Esta usted bien? Pregunto.
Asentí, mi mandíbula aún temblaba y sentí una risa, a la distancia, realmente falta poco, sigue así todo va bien.
Un dolor atravesó mi cerebro y un grito inundo mi garganta.
Abrí los ojos y la chica consternada, me dijo,
¿Quien es usted?
¿Que quiere de mí?
¿Que quiere de nosotros?
Tome sus cosas y lárguese.

Le mire y la vos que resonó en mi, fue cavernosa y casi gutural.
¿Marta, por que di…?
No alcance a terminar y cerré mis labios, lleve mis manos a la boca, tapando lo que pudiera decir.
Quería correr, pero solo tome las cosas y me retire con paso firme.
Caminaba por las calles en dirección de ningún lugar, algunos me miraban otros cruzaban la vereda, entre los espejos de las tiendas me divise, el mismo rostro pero los ojos encendidos, con una llama casi bestial, comprendí entonces, que estaba encerrado en mi cuerpo, que había dejado de ser yo y pase a ser otro, mientras retumbaba en mi, la palabra la dichosa y maldita palabra, falta poco.
¿Faltaba  poco para que?
Faltaba poco en que, gritaba y ese grito rebotaba en las paredes de la nada, me consumía la desesperación, mientras me extinguía, si me extinguía entre las multitudes que me rodeaban y desgarraban mis carnes como un perro hambriento desgarra su presa.

Como una palabra varada entre multitudes de hojas que se rasgan con el viento.
¡¡¡Falta poco!!!
Me arrancaba el pelo o lo que fuera y me retorcía mientras gritaba que yo no era el, mírenme, mírenme y arranquen esta mascara que me oprime y corrompe mi cuerpo.
¡¡¡Falta poco!!!
El grito me consumía y un ardor y un miedo me atormentaba, como cuando cerré esa puerta, como cuando vi esa figura en la noche, riendo con los brazos alzados al infinito.
¡NO SOY YO!
Yo no soy el, mírenme, arranquen esa mascara muerta de mi rostro, mírenme reducido a un grito y un lloriqueo estúpido.
¡¡¡Falta poco!!!
¡YO NO SOY EL!
Rasgue mi estomago y anude las entrañas a mi garganta, jale pero estas se rompieron, dejándome en el piso negro que me consumía, que me arrastraba, mientras el cuerpo caminaba y subía a la habitación.
El grito se apagaba en la oscuridad mientras el reía, frente al espejo, sabía que podía verme, pues el tanto como yo, sabíamos que existíamos en el mismo espacio ocupando el mismo, lugar. 
Falta poco musito mientras mis ojos se apagaban en la oscuridad.

martes, 26 de abril de 2011

Gonzalo Rojas Pizarro

Gonzalo Rojas Pizarro

Gonzalo Rojas Pizarro (Lebu, 20 de diciembre de 1917Santiago, 25 de abril de 2011) fue un poeta chileno perteneciente a la llamada «Generación de 1938».
Su obra se enmarca en la tradición continuadora de las vanguardias literarias latinoamericanas del siglo XX. Ampliamente reconocido a nivel Hispanoamericano, fue galardonado, entre otros, con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992, el Premio Nacional de Literatura de Chile 1992 y el Premio Cervantes 2003.[1]

Biografía

Hijo del técnico carbonífero Juan Antonio Rojas y de Celia Pizarro, nació en Lebu,(Chile). Hizo sus estudios secundarios en el Internado Nacional Barros Arana y los universitarios de derecho y pedagogía en la Universidad de Chile. Formó parte del grupo surrealista chileno, pero no del Mandrágora, se consideraba más surrealista que este grupo (entrevista ARTV) en 1938, del cual se retiraría luego por diferencias de opinión. Fue profesor en Valparaíso entre 1946 y 1952. Luego, hasta 1973, profesor en la Universidad de Concepción donde funda el Departamento de Español. En dicha universidad creó los Encuentros de Escritores y las Escuelas Internacionales de Temporada.
Tuvo los siguientes cargos diplomáticos: consejero cultural en China 1970-1971, encargado de negocios en Cuba 1972-1973, este último cargo equivalente a embajador. En dicho país, se sentirá más cercano a los jóvenes que con el gobierno.
Tras el golpe de 1973, estuvo exiliado en la República Democrática Alemana (1973-1975), Venezuela (1975-1980), además de ser exonerado como profesor de todas las universidades chilenas. En 1958 recibe la Beca UNESCO para escritores, que lo lleva a residir varios meses en Europa. Gana la Beca Guggenheim en 1994, regresa a Chile y se radica en la ciudad de Chillán, donde vivió hasta su muerte. Vivió en Estados Unidos entre 1980 y 1994. Entre 1980 y 1985, fue profesor visitante en Columbia University y en la Universidad de Chicago. Entre 1985 y 1994 fue profesor titular en Brigham Young University. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Chile y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, ambos en 1992. También recibió el Premio Octavio Paz de México y José Hernández de Argentina. Fue galardonado con el Premio Cervantes 2003 el 23 de abril de 2004. Su poesía está traducida al inglés, alemán, francés, portugués, ruso, italiano, rumano, sueco, chino, turco y griego.
Es considerado uno de los más grandes poetas chilenos del Siglo XX. Su poesía, según él mismo ha expresado, tiene grandes influencias del surrealismo (aunque él no se consideraba surrealista), de los poetas latinos como Catulo y de César Vallejo.
Autor fragmentario, su primer libro, La Miseria del Hombre (con ilustraciones de Pedraza), fue publicado en 1948, recibiendo malas reseñas por parte de los críticos; Alone llegó a decir, incluso: "Al paso que llevan, las letras nacionales no prometen nada bueno." En cambio, de parte de poetas recibió muy buenas críticas: Miguel Arteche le expresó: "Seguramente no va a gustar a ciertos críticos almibarados, sucios de espíritu. (...) Este es un libro que tiempo hacía no se presentaba en nuestro país." Gabriela Mistral dijo: "Me ha tomado mucho, me ha removido y, a trechos, me deja algo parecido al deslumbramiento de lo muy original, de lo realmente inédito. (...) Lo que sé, a veces, es recibir el relámpago violento de la creación efectiva, de lo genuino, y eso lo he experimentado con su precioso libro."
Recién 16 años después publicará, en 1964, su segundo libro, Contra la muerte, que será aumentado en otras ediciones. Rojas expresaría: "Mientras mi primer libro había tenido un grado de audiencia dispar, pero intensa, el segundo tuvo una acogida mayor. Sin presumir, puedo decir que situó mi nombre en América Latina".
En 1977 aparece Oscuro, en Venezuela, libro que le daría gran difusión en el continente, logrando buenas críticas. Carlos Fuentes diría, al recibir el Premio Rómulo Gallegos de ese año, donde Rojas fue jurado, que éste constituye "el gran arco lírico" junto a Rubén Darío, Leopoldo Lugones, Vicente Huidobro, Pablo Neruda, José Gorostiza, César Vallejo, José Lezama Lima y Octavio Paz.
En 1979 aparece Transtierro (Versión antológica). En 1980 aparecen 2 libros, Antología breve y 50 poemas. En 1981 aparece Del relámpago, que será aumentada en su segunda edición de 1984. En 1986 publica El alumbrado. En 1987, en Madrid, publica El alumbrado y otros poemas, que será aumentada en la edición chilena.
En 1988 se publica Antología Personal, Schizotext and Other poems y Materia de testamento.
En marzo de 1989 aparece Materia de testamento en un ranking de El País como uno de los tres libros de poesía más vendidos de los últimos años.
Fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional Andrés Bello de Chile.

Fallecimiento



Exequias del poeta en el hall central del Museo Nacional de Bellas Artes de Chile.
El 22 de febrero de 2011 Rojas sufrió un accidente cerebrovascular, el cual lo mantuvo en estado crítico y con soporte médico las 24 horas del día en su casa de Chillán. El 12 de marzo fue trasladado a un centro asistencial de Santiago, donde permaneció hasta su fallecimiento, la madrugada del 25 de abril. El poeta ya había tenido problemas de salud en septiembre de 2010, por una neumonía que lo obligó a internarse en el Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán. El mismo día de su fallecimiento, el gobierno chileno decretó dos días de duelo oficial.
Sus restos están siendo velados en el Museo Nacional de Bellas Artes. Su funeral será el jueves 28 de abril en el Cementerio Municipal de Chillán.

Familia

En 1940 conoció a María Mackenzie, una joven de ascendencia escocesa con quien se fue a vivir tiempo después a Atacama, en el norte de Chile. Del matrimonio entre ambos nació Rodrigo Rojas Mackenzie, en 1943.
En 1959, mientras se encontraba en París, se reencontró con Hilda May, una joven que había sido su alumna en la Universidad de Concepción. Rojas la había conocido el año anterior, en un encuentro de escritores organizado por él. Entre los pretendientes de la joven se encontraba el escritor Volodia Teitelboim; pero May prefirió a Rojas, convirtiéndose en su segunda esposa. En 1964 nace su segundo hijo, Gonzalo Rojas-May Ortiz.

Desocupado Lector
A Julio Fermoso.


Cumplo con informar a usted que últimamente todo es herida: la muchacha
es herida, el olor
a su hermosura es herida, las grandes aves negras, la inmediatez
de lo real y lo irreal tramados en el fulgor de un mismo espejo
gemidor es herida, el siete, el tres, todo, cualquiera de estos números de la danza es
herida, la barca
del encantamiento con Maimónides al timón es herida, aquel
diciembre 20 que me cortaron de mi madre es herida, el sol
es herida, Nuestro Señor
sentado ahí entre los mendigos con esa túnica irreconocible por el cauterio del psicoanálisis es herida, el
Quijote
a secas es herida, el ventarrón
abierto del Golfo contra la roca alta es
herida, serpiente
horadante del Principio, mar
y más mar de un lado a otro, Kierkegaard y
más Kierkegaard, taladro
y por añadidura herida; la
preñez en cuanto preñez en la preciosidad de su copa es
herida, el ocio
del viejo río intacto donde duermen inmóviles los mismos peces
velocísimos es
herida, la Poesía
grabada a fuego en los microsurcos de mi cerebro de niño es herida, el hueco
de 1.67 justo en metros de rey es herida, el éxtasis
de estar aquí hablando solo en lo bellísimo de este pensamiento de
nieve es
herida, la evaporación
de la fecha de mármol con el padre adentro
bajo los claveles es
herida, el carrusel
pintarrajeado que fluye y fluye como otro río de polvo y otras
máscaras
que vi en Pekín colgando en la vieja calle de Cha Ta–lá
cuya identidad comercial de 2.500 años de droga y ataúdes rientes
no se discute, es
herida; la cama en fin
que allí compré, con dos espejos para navegar, es herida,
la
perversión
de la palabra nadie que sopla desde las galaxias es herida, el Mundo
antes y después de los Urales es
herida, la hilera
de líneas sin ocurrencia de esta visión
sin resurrección es herida. Cumplo
entonces con informar a usted que últimamente todo es herida.
Arrullo
Para Claudio Arrau


Grand sosiego o vieron aquella noche los muertos:
Apiádate
Agua de ellos por ociosos
y vueltos al revés, permite
Aire que no se envenenen ni se mareen
en el vértigo, Fuego acepta como flores
sus pobres párpados, amamántalos
otra vez Tierra con tus viejos pezones.

Tierra,
Fuego, Aire, Agua, consideren la inmensidad de su hambre.

Grand sosiego o vieron aquella noche los muertos.

Contra la muerte

Me arranco las visiones y me arranco los ojos cada día que pasa.
No quiero ver ¡no puedo! ver morir a los hombres cada día.
Prefiero ser de piedra, estar oscuro,
a soportar el asco de ablandarme por dentro y sonreír
a diestra y siniestra con tal de prosperar en mi negocio.

No tengo otro negocio que estar aquí diciendo la verdad
en mitad de la calle y hacia todos los vientos:
la verdad de estar vivo, únicamente vivo,
con los pies en la tierra y el esqueleto libre en este mundo.

¿Qué sacamos con eso de saltar hasta el sol con nuestras máquinas
a la velocidad del pensamiento, demonios: qué sacamos
con volar más allá del infinito
si seguimos muriendo sin esperanza alguna de vivir
fuera del tiempo oscuro?

Dios no me sirve. Nadie me sirve para nada.
Pero respiro, y como, y hasta duermo
pensando que me faltan unos diez o veinte años para irme
de bruces, como todos, a dormir en dos metros de cemento allá abajo.

No lloro, no me lloro. Todo ha de ser así como ha de ser,
pero no puedo ver cajones y cajones
pasar, pasar, pasar, pasar cada minuto
llenos de algo, rellenos de algo, no puedo ver
todavía caliente la sangre en los cajones.

Toco esta rosa, beso sus pétalos, adoro
la vida, no me canso de amar a las mujeres: me alimento
de abrir el mundo en ellas. Pero todo es inútil,
porque yo mismo soy una cabeza inútil
lista para cortar, pero no entender qué es eso
de esperar otro mundo de este mundo.

Me hablan del Dios o me hablan de la Historia. Me río
de ir a buscar tan lejos la explicación del hambre
que me devora, el hambre de vivir como el sol
en la gracia del aire, eternamente.

viernes, 22 de abril de 2011

"Le Cuisinier n'est pas un Travailleur est un Artiste"

"Le Cuisinier n'est pas un Travailleur est un Artiste"
"El Cocinero no es un Obrero, es un Artista"
Te e odiado muchas veces, eh renegado de ti y tus enseñanzas.
E sido un imbecil y muchas otras no tanto, pero mas allá de todo, eres eso, mi todo.
Recuerdo que la primera vez que perdí a alguien estaba cocinando, tenía una plancha caliente donde tiraba esos lomos, me avisaron del fallecimiento de mi primo y Marcela mi ex, me comento, pero yo solo cerré la puerta y seguí trabajando.
No llore, solo veía como giraba esos lomos, luego tome mis cosas y viaje.

Deje de lado tantos carretes, cumpleaños, celebraciones y tanto por mi espacio, por esos fogones siempre encendidos, me refugie en la loza fría, entre cocinas, freidoras, maquinas conservadoras y campanas.
Paso a ser mi reino y espacio, mi pequeño reino, siendo el amo y señor de mis creaciones, ahí donde mi mente es encerrada en un montaje con una bella elevación, donde el flujo de la salsa vale más, que los zapatos que arruinaste con aceite, mucho mas que el arreglo del pc o la cuenta impaga de la luz.
Ahí donde tengo mi mundo y hablo un idioma que pocos entenderían, pocos entienden lo que se deja por ser parte de tan basto imperio dominado por sartenes, sonidos y aromas.

Todos dulces y mágicos que nos transportan a la niñez, a los prados verdes en vacaciones o los deliciosos postres de invierno, en estufas a leña que nunca se apagan, que jadean bajo el peso de los recuerdos. Si tu has sido la mal amada, la injuriada por mis labios y aun así te sigo amando, te estrecho entre mi mente, eres en lo que pienso cuando despierto, cuando prueba un poco de tu estructura evoco a mi paladar, momentos, sensaciones y todas ellas son sublimes para mi. 

Después de haber perdido tanto, solo me quedo contigo.
Después de haber ganado tanto, tu eres la suma de todo lo que me rodea y aunque las compañeras reales me dejen, me refugio en tus paredes, me dejo inundar de tus momentos, de esas cervezas frías bebidas en la cocina, mientras 50 grados nos abrazaban y todos parecíamos salidos de concursos de camisas mojadas.
El cansancio del día aplacado por las palmas del chef diciendo que se trabajo bien.
Eso en los primeros días de conocerte, ahora estoy más viejo, mas curtido como se diría, pero sigo refugiándome en el monasterio de los sentidos, como un viejo profesor le llamaba.
 Ahora yo soy el profesor que enseña a amar a esta compañera amada y muchas veces vil, que es frustrante, mal agradecida y una mal amante. Se comporta así cuando la dejas mucho de lado, pero yo con ella brillo, sin ella no respiro y no soy más que un tipo con traje que perdido su espacio…
Soy un cuerpo sin estructura… Siempre quise mi cable a tierra pero ella es eso y más.
Sufrí decepciones, desengaños, términos, fallecimientos y ella me entrego cobijo…
Al final, tanto como te odie, hoy te amo, por que sin ella nada soy…
Soy su amante despechado pero siempre vuelvo a refugiarme en su espacio, en su estructura, en los azulejos que siempre me dan la bienvenida y esperan que cree lo impensable, que reproduzca lo inimaginable, que haga lo impensado.
 Por eso te recuerdo, por eso te hablo, como la amada que no escucha mas que mi traqueteo por su piso, mi mirada cuando sazono o cuando juego con sus implementos y me dejo guiar por el gusto, creando e inventando recetas que se llevan los aplausos de mis amigos.
 Es verdad que eh dejado mucho de lado por conocerte y adentrarme en este reino, pero nada es para siempre, salvo ese espacio que es reservado para mi. Salvo esa tabla, ese mesón y esa chaqueta que descansan por ahora para nuevamente darme la bienvenida a mi templo.
Ah ese bendito arte que es crear. 

"semana santa" si claro


Hoy Viernes 22 de abril, cuando la gente se prepara para celebrar “Semana Santa” se define semana santa como:

La Semana Santa es la semana en la cual el cristianismo celebra los eventos de fe relacionados a los últimos días de jesus, incluyendo en particular, su pasión, muerte y resurrección
A principios del siglo IV había en la cristiandad una gran confusión sobre cuándo había de celebrarse la Pascua cristiana o día de Pascua de Resurrección, con motivo del aniversario de la resurrección de Jesús de Nazaret. Habían surgido en aquel momento numerosas tendencias o grupos de practicantes que utilizaban cálculos propios. Ya en el Concilio de Arles (en el año 314), se obligó a toda la Cristiandad a celebrar la Pascua el mismo día, y que esta fecha habría de ser fijada por el Papa, que enviaría epístolas a todas las iglesias del orbe con las instrucciones necesarias. Sin embargo, no todas las congregaciones siguieron estos preceptos. 

En el Concilio de Nicea I (en el año 325) donde se llega finalmente a una solución para este asunto. En él se estableció que la Pascua de Resurrección había de ser celebrada cumpliendo unas determinadas normas:
  • Que la Pascua se celebrase en domingo.
  • Que no coincidiese nunca con la Pascua judía, que se celebraba independientemente del día de la semana. (De esta manera se evitarían paralelismos o confusiones entre ambas religiones).
  • Que los cristianos no celebrasen nunca la Pascua dos veces en el mismo año. Esto tiene su explicación porque el año nuevo empezaba en el equinoccio primaveral, por lo que se prohibía la celebración de la Pascua antes del equinoccio real (antes de la entrada del Sol en Aries).
Como podemos ver se estableció en el concilio de Nicea, pero ni siquiera ellos saben cual es la fecha de pasión de su salvador. Para mi esto es irrisorio.
Ahora veremos lo de la costumbre de los huevos de pascua
El origen de esta costumbre viene de los antiguos egipcios, quienes acostumbraban regalarse en ocasiones especiales, huevos decorados por ellos mismos. Los decoraban con pinturas que sacaban de las plantas y el mejor regalo era el huevo que estuviera mejor pintado. Ellos los ponían como adornos en sus casas.
También es unas fiestas anglosajonas pre-cristianas, cuando el conejo era el símbolo de la fertilidad asociado a la diosa Eastre, a quien se le dedicaba el mes de abril.

El origen del nombre Pascua remonta sus orígenes al nombre de la Diosa Lunar teutónica Eostre, de ahí el nombre en ingles Easter; Eostre a su vez da nombre a la hormona femenina estrógeno y ella, como Diosa Lunar, era representada por un Conejo símbolo relacionado ya de por si con la Luna, aunado en este caso a la latente fertilidad del animalito; muchas Diosas conectadas con los ciclos reproductivos femeninos se vincularon con el Conejo como tótem de la fecundidad y sexualidad terrena.
Ahora como podemos leer y analizar, estos católicos y cristianos, no saben la fecha de la pasión de su Mesías y aparte, celebran en la fecha de una fiesta pagana…
Me hacen tanto reír estos tipos pfff bueno que tengan una buena lectura wassail

jueves, 21 de abril de 2011

Entre la Multitud y mis pesadillas



Ahora corro los postigos
Abro los goznes y dejo que el aire entre.
Como la mujer deja las sabanas
Colgados antes los cabellos del sol,
De esa forma también extiendo mis brazos
Esperando que el viento lleve de mí
Lo que no me pertenece y las estrellas marquen nuevos signos en mis manos.

Vamos recogiendo los animales tras la tapia,
Escapan como blancos versos en medio de los llanos.
Eh encendido un fuego en medio de la choza
Ahí todos hemos de reunirnos,
Como los niños jugando a la ronda
Así todos llegamos donde existe el calor que nos atrae

Algo más allá de todos nosotros.
Invito entonces a la desdicha,
Ven, junto a mi o sobre mis rodillas
Bebemos el ajenjo dulce con el láudano
Que otros hombres antes que yo consumieron
Relajo entonces mi espalda y me dejo caer en el sillón.
Envenenado, trato de beber y trago mi lengua en el momento
Las palabras se han estancado,
Tu negro pelo pende de los hombros y tus pechos
Exudan el veneno que viertes en mi copa,
Tu piel blanca arrastra todo conmigo,
Mi vida, ciegas mi vista
Y tu sexo pútrido quiere guardar parte mi esencia
Parte de mi….

Nunca he sentido repulsión,
Mas tu voz, es el grito de miles de sueños ahogándose en el vaso.
Tu sudor, es la saliva que bota el asesino,
Y te acercas a mí, pensando que daré un poco de amor
Que se ha marchitado en el patio, donde el niño ah perdido la pelota de trapo,
Olvidando los juegos,
Pasando todo a ser el reino de un sueño extinguiéndose
Como el fuego que encendí para que todos llegaran
A estar más cerca,
Más presentes, entre la multitud y mis pesadillas.

viernes, 15 de abril de 2011

"Donde el vino supera al tedio"

Voy a vagar por un par de bares
Como no lo hago hace tiempo
Allí donde todos los sueños son bañados por la música de guitarras solitarias,
De colillas mal apagadas y gritos que se difuminan en la noche.
Es cierto que la noche trae las sombras envenenadas del ayer,
Todas envueltas en el velo misterioso de la oscuridad.
Por eso busco entre los mesones sucios una mirada tan perdida como la mía.
Me siento en un rincón,

Sirvo en mi copa la sangre de los condenados en el Hellhiem
Y bebo sorbo a sorbo los poemas recitados por las polillas en madrugadas desiertas,
Donde solo se escucha el sonido de copas al romperse.
Allí descanso con el cuerpo tendido en la banca,
Mientras mi cabeza gira a sus anchas
Por los desiertos del pensamiento,
Anestesiado tomo el lápiz y trazo palabras que se prostituyen por  una cueca a golpe de palmas.
Mientras una mujer de rostro oscuro sube a mi mesa y se desnuda con

Las miradas de los presentes,
Pariendo versos salidos de su vulva.
Todo se agolpa en los oídos,  
Las risas gritos y golpes.
Todo ello va horadado en mis sentidos como el rostro de esa mujer oscura,
Apoyo mis brazos en la mesa
Y reconstruyo los espíritus de los caídos en mi desvelo,
Sus ojos que rasgan las faldas
Ahondándose en los pechos de la cordillera.

Queriendo retener al sol que se mueve al compás de una paya desafinada, tocada en una guitarra muerta.
Ya no soy dueño de mis sentidos,
Subo a la mesa junto a ella,
Mientras deshojo mi sano juicio
Me desbordo en la embriagues de la velada,
Miro entonces los banquillos desiertos
Y me encuentro en el mismo lugar,
Con un perfume en las vísceras en un bar cualquiera,

Donde el vino supera al tedio de mis días.
Sacrificados por aplacar la noche desierta,
La luna traicionera y mis manos atadas a tus caderas.

jueves, 14 de abril de 2011

Fosa



Los cadáveres se amontonan afuera,
El vaho que exhalo huele a oxido,
Siento el temor que me carcome y me arrastra a ocultarme bajo la cobija tibia.
Las noches rugen en manos del viento
Ya nada contiene las palabras entregadas a la tarde,
La comida tibia al llegar al hogar, solo sabe a aire.
Nada tiene el peso de las manos y ni una mirada soporta mi lento paso por el mundo.

Debo hacer una fosa, cavar profundo
Para enterrar los sueños que pensé míos.
Haciendo desaparecer lo que creí que me pertenecía, mas allá de las despedidas que son el único consuelo de estas noches sin sentido.
 De estas tardes insípidas,
De estos recuerdos que me atormentan como los malditos fantasmas que son.
Por ahora cierro mis parpados y descanso con la nada de soporte,
Me hundo en mis sueños y reptando por el suelo entro a la cama
Recuesto mi cuerpo que en llamas se evapora.

Trémula, la luz se opaca y se extingue, solo va quedando la oscuridad que reina mis pensamientos.
Me llama, me busca y yo como un ciego me oculto entre las sombras
Con las manos ensangrentadas, luego de matar las esperanzas de una compañía que no deseo.
La voz queriendo escapar de la cáscara, se agolpa entre los dientes, se quiebra y en ves de sonidos solo se musitan alaridos.
Gemidos extraños y guturales…

Las luchas de voluntades son las peores,
Muchos ceden espacio y hacen que los deseos ganen terreno.
Yo la coarto, pero entra el miedo
Ese pánico real, que se siente en la boca del estomago y mas allá del cuerpo que vigila todo lo que vemos.
Te aprisiona con grilletes invisibles y te sujeta fuertemente a la cama
Para que te escondas bajo cobijas o actitudes que solo son la sombra de lo que eres.

Para escapar de lo que daña,
Para que todos vean que las venas se abren en pos de los gritos de la memoria,
Que nada perdura como lo que es,
Que todo toma sustancias y complementos diferentes.
Que somos tan reales como las rocas y guijarros del camino
Y nos arropamos con perezas y maneras que no son las nuestras.
No para engañar, no para mentir de nosotros.

La gente es frágil, son pequeñas formas de cristal
Forman carácter con el paso de los años y usan máscaras.
Oh si pequeño mío todos las usamos, todos falseamos nuestra personalidad por temor al daño que producen:
roces, palabras, malos entendidos.
Luego todo deja de importar y de dañar.
El cristal se vuelve roca y las capas que usaste para proteger pasan a formar parte de la cáscara dura.
Mucho hemos de cavar, profundo en nosotros para rescatar nuestras almas,
Mucho hemos de trabajar para sacar los cadáveres y revivirlos bajo el sol del atardecer. 
 

“Todos los hombres somos islas.”

Por que es tan difícil aceptar lo que pasa por la cabeza,
Tantos sueños marchitos bajo la soledad de la noche
Solo los astros son dueños de lo que pensamos,
Mientras enmudecemos refrenando nuestros ardides.
Despacio y lentamente recorro estas palabras,
Esperando.
Como siempre lo hago,
Esperando que ni una brizna de ellas escapen como frases kamikases
Todas ellas agolpadas en el papel,
Se deslizan,
Como maderos por la escarcha.

Quien puede adueñarse de todo lo que pienso,
Siento o creo dibujar
Con palabras salidas de reinos sumergidos bajo las amplias aguas de mi imaginación.

Mas esta imaginación esta enlazada a cientos o miles de millones
De cambios diminutos que quizá mi inconciente capta
Y lo arroja sobre el condenado papel.
Puede ser que todo lo mío
No sea creado por mí,
Si no que sea el eco de muchas voces irrumpiendo mi conciencia cuando me anudo entre los sueños a otros soñantes.
Así me esfuerzo por encontrar las palabras necesarias
Y justas para explicar lo que tan mío siento.

¿Pero es así?
O solo es el reflejo de los sueños,
En los espejos rotos de mi mirada
Quebrado por el adiós.
Más cuando la noche llega,
Se plaga mi mente de frases que sin control escapan por mi boca
Y no puedo retenerlas,
Tan siquiera si fuera dueño de enfrascarlas y decirlas cuando toda Palabra es mala si no va cargada con la sazón de deseos,
Que se encuentran abandonados hoy en día.

Por eso me apego a estas hojas con la pasión de un beso,
Como quien quiere hacerle el amor a vocales, letras y palabras que sin orden especifico nada valen.
Es esa misma pasión la que me mantiene vivo o al menos eso pienso, momentáneamente cuando respiro,
Exhalando el vaho de mi aliento frío como los dedos muertos de un anciano a orillas del camino.
Como esa flor que crece entre las grietas de la vereda.
Solitaria, como toda persona en este mundo
Somos cadenillas de islas
Amontonadas y a la deriva.
Entonces permanecemos distantes hasta que alguien se acerque
Ah centímetros de nosotros,
Primero es una alarma que suena en todas partes,
Tratas de rehuir la compañía en su momento te llegas a dar cuenta que es como tu.

No del mismo modo,
Pero si parecido
Por que rehúye la compañía.
Como todos nosotros, temores salen a flote, fantasmas que jamás fueron olvidados llegan abanicando el miedo ante tu rostro.
Si miedo, el miedo de pertenecer a otra isla y depender,
Depender de su compañía, palabras y sonido del oleaje contra su estructura.
Todos tememos, así pasado ese momento
Viene la aceptación y nacen sentimientos.
¿Y se sufre? pero solo por que lo queremos,
Más siempre ah de existir felicidad, cuando se comparte la estructura del silencio.
Por que sabemos, que hay más allá de ciertos límites,
Aún así,
Osamos pasarlos transgrediendo incluso el mantenernos a salvo.

Entonces luchamos para que ese islote que esta frente a nosotros permanezca.
Siendo lo contrario luchamos para no hundirnos
Y agonizar entre las aguas del sentimiento, cuando el islote se retira.
Algunos aceptan que la compañía vale,
Con ello también lo que nos produce,
Otros lo niegan hasta el final.
Sin dar cabida a lo que pudo acontecer,
Esa unión perfecta donde todo calza como un rompecabezas.

Somos islas en cadenillas formamos continentes y mundos diferentes.
Quizá guiado por todos estos islotes,
Formando mi continente escuche de ellos, todo lo que pienso, que no me pertenece.
Puede ser que todo sea errado,
Siendo todo esto, parte de mi mente, que agoniza en una mente mayor.

Oh solo sea la repercusión infinita de millones de pensamientos que navegan a la deriva y que yo se tomarlos desde estas aguas tranquilas, en este mar distante llevándolas a mi cama,
Amándolas poco a poco para que ellas puedan parir mis benditas poesías antes que el mundo acabe
Y los continentes lleguen a ser islotes nuevamente.